Al cruzar las puertas de Centre Geriàtric Lleida, me despojo de todas las expectativas convencionales que la sociedad a menudo impone sobre la edad y el envejecimiento. Aquí, nos atrevemos a desdibujar las líneas entre la juventud y la experiencia, entre el aprendizaje y la enseñanza. Soy testigo de cómo las generaciones se entrelazan, y no hace falta a veces «programar» un proyecto para verlo. Si te fijas, este echo lo verás desfilar en las calles. Aunque ya no tan amenudo como hace años atrás. Volviendo al tema…
En estas imágenes (momentos capturados que ahora ya son una colección de recuerdos), observo los hilos invisibles que unen a los estudiantes de 4to de la ESO del colegio Claver Raimat Lleida con los mentores de vida. Hay una belleza natural y honesta en cada gesto, en cada intercambio de miradas que trasciende la palabra.
Y así, te invito a sumergirte en estas escenas, a sentir la textura de la vida que se teje al traspasar la línea y proyectar opciones de vida, dejando atrás las estáticas y encasilladas»actividades». No somos solo una residencia para la tercera edat; somos experiencia de vida para generar grandeza en hacerse mayor… Respeto del talante y poderío de cada persona. Porque aquí, sabemos que la vida debe vivirse con autenticidad, con la valentía de elegir y decidir.
En estas interacciones, en estos momentos suspendidos en el tiempo, encuentro la esencia de lo que significa vivir sin guiones. Y así, paso a paso, elección tras elección, construimos una colección de momentos que desafía todas las temporadas, porque la verdadera elegancia, es vivir con plenitud y poderla compartir.