Las personas son sorprendentes. Ayer, Ana y Juan Carlos, dos personas que no teníamos el placer de conocer, nos llamaron y nos dijeron que al día siguiente nos hacían llegar un desayuno para todo el equipo. Nosotros, no lo críamos. Pues sí, ellos, sin conocernos nos han sorprendido, nos han dado fuerza y confianza para seguir adelante. Para seguir día a día. Este detalle ha sido un placer Y UN GUSTO! QUE BUENO! Agradecemos de todo corazón los mimos y el calor de la gente de Lleida y alrededores!
Anna y Juan Carlos, muchas gracias! Deseamos que cuando todo esto pase, nos visiten y serán recibidos con un buen calor y admiración!