Por un instante los abuelos y familiares han estado unidos en un día tan especial como hoy: Sant Jordi. La distancia no nos separa, nos une mucho más. Esta situación del Covid19 nos demuestra que la vida es un camino conjunto, que tenemos que ir de la mano, que el tiempo no se detiene y las sonrisas, las lágrimas y las emociones tienen que compartirse con la gente que nos importa.
Esta mañana, de sorpresa, hemos reunido los abuelos ante una pantalla donde sus familiares los expresaban sus palabras y les enviaban besos y abrazos que pronto vivirán JUNTOS.
Gracias a los familiares para estar en estos momentos de una manera muy humana y colaboradora, porque sois un pilar fundamental para la residencia.